Las muelas del juicio, también conocidas como tercer conjunto de molares, son los últimos dientes en desarrollarse en la boca, generalmente entre los 17 y 25 años de edad. A menudo, estas muelas pueden convertirse en un tema de preocupación, ya que a menudo no hay suficiente espacio en la mandíbula para que crezcan adecuadamente. Cuando esto sucede, pueden provocar diversos problemas, como dolor, inflamación e infección de las encías, así como daños a los dientes vecinos. Te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta molesta y dolorosa condición.
¿Qué son las muelas de juicio?
Las muelas del juicio son el tercer conjunto de molares y el último conjunto de dientes que se forman, generalmente durante la vida adulta. Estos dientes están situados justo en la parte posterior de la mandíbula y las personas suelen tener cuatro muelas del juicio en total: dos en la mandíbula superior y dos más en la inferior. No comienzan a formarse hasta los siete u ocho años, a diferencia de otros dientes permanentes que crecen y erupcionan durante la niñez.
Las muelas del juicio a menudo están impactadas, lo que significa que algo les impide entrar completamente en la boca. Esto puede deberse a una falta de espacio entre el segundo molar y el hueso que se encuentra detrás. Al estar impactadas, las muelas del juicio pueden causar problemas como dolor, inflamación e infección de las encías, así como daños a los dientes vecinos.
¿Cómo prevenir problemas con las muelas del juicio?
Las muelas del juicio pueden desencadenar múltiples síntomas, como encías sangrantes o inflamadas, dolor, dolores sinusales y problemas al masticar la comida. Estos síntomas pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona y pueden requerir tratamiento dental especializado.
Si bien no siempre es posible prevenir la necesidad de extraer las muelas del juicio, hay algunas medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de complicaciones:
- Mantenimiento de una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental regularmente puede ayudar a prevenir la acumulación de placa y la formación de caries, lo que puede reducir el riesgo de problemas con las muelas del juicio.
- Revisiones regulares con el dentista: Programar revisiones dentales periódicas puede ayudar a detectar cualquier problema con las muelas del juicio en una etapa temprana. Esto facilita su tratamiento y reducir el riesgo de complicaciones.
- Evaluación de la necesidad de extracción: En algunos casos, es posible que el dentista recomiende extraer las muelas del juicio antes de que causen problemas. Especialmente si no hay suficiente espacio en la boca para que crezcan adecuadamente.
¿Cuándo es necesario extraerlas?
Cuando una muela del juicio está infectada, se puede experimentar un dolor intenso, hinchazón en la mandíbula y las encías, mal aliento, mal sabor de boca, e incluso fiebre. El tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos para eliminar la infección y aliviar el dolor. Sin embargo, si la infección es severa o recurrente, es posible que se necesite extraer la muela del juicio infectada para prevenir complicaciones adicionales. La extracción se realiza de manera similar a una extracción normal, pero puede requerir un cuidado postoperatorio más extenso.
La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento común y relativamente sencillo que se realiza bajo anestesia local. La recuperación suele ser rápida, aunque en algunos casos puede requerir cuidados especiales, como una dieta especial de alimentos blandos y la aplicación de hielo en la zona afectada.
Aquí te contamos 5 curiosidades que tal vez no sabías sobre las muelas de juicio.
¿Cómo se controlan las muelas del juicio?
El control de las muelas de juicio precisa sí o sí de un diagnóstico profesional. Además de la revisión general, el suele pedir que se tome una radiografía para evaluar la posición de las muelas del juicio. De esta manera es posible planificar su extracción si es necesario. Aunque pueda resultar un incordio en el momento, la extracción de las muelas del juicio es la mejor manera de prevenir problemas futuros y aliviar el dolor y la incomodidad asociados con estas muelas.
En caso de sentir dolor de muelas debido a la aparición de estas, es importante programar una cita con el dentista lo antes posible para evaluar la afección. Mientras espera su turno, puede recurrir a algunos remedios caseros para aliviar el malestar. Desde enjuagues con agua tibia con sal, o aplicar una bolsa de hielo en la mejilla y tomar analgésicos de venta libre.
En resumen, las muelas del juicio comprenden el último conjunto de dientes en desarrollarse durante la vida adulta. A menudo pueden causar problemas debido a la falta de espacio en la mandíbula, lo que puede requerir su extracción. Las visitas periódicas y una buena higiene dental pueden marcar la diferencia. Ante cualquier síntoma de dolor o malestar, es importante consultar a su dentista para evaluar la situación y determinar el mejor curso de acción.
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