El accidente cerebrovascular (ACV) es también conocido como apoplejía, infarto cerebral, ataque cerebral o derrame cerebral. Más allá del nombre que le demos, se trata de uno de los mayores problemas de salud que afectan a la población globalmente. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, el ACV es la segunda causa mundial de muerte y la tercera causa de discapacidad (en Argentina se encuentra en primera lugar en este rubro).
Por esto, la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares (WSO, por sus siglas en inglés) lo declaró, en 2010, una emergencia de salud pública. Ya en 2006 la WSO había creado el Día Mundial del ACV, que se recuerda todos los años cada 29 de octubre, para fomentar la prevención de este problema de salud que presenta estadísticas que van en aumento. Según la WSO, una de cada cuatro personas tiene riesgo de padecer un ACV durante la vida, un aumento del 50 % en los últimos 20 años. Cada año hay más de 12 millones de casos, y más de la mitad fallece como consecuencia del episodio. En total, más de 110 millones de personas en el mundo han sufrido un accidente cerebrovascular.
ACV: Tipos y factores de riesgo
Hay dos tipos de ACV. El más común (alrededor del 80 % de los casos) es el isquémico, en donde se obstruye el flujo de sangre al cerebro por taponamiento de una arteria. El ACV hemorrágico ocurre cuando se rompe un vaso sanguíneo.
El principal factor de riesgo es la presión alta, a los que se pueden sumar: tabaquismo, sedentarismo, mala alimentación, obesidad , colesterol alto, estrés y depresión.
Además de estos factores modificables, existe una mayor predisposición a padecer un ACV debido a la etnia (las personas de origen africano e hispánico son más propensas) y a la edad (el riesgo aumenta con la edad). Si se ha tenido un evento previo, las probabilidades de que ocurra nuevamente aumentan considerablemente.
Factores de riesgo en la mujer
Por otra parte, en el caso de las mujeres existen algunos factores específicos que pueden favorecer la aparición de un ACV (sobre todo, provocando hipertensión arterial). Entre ellos:
- Migraña con aura.
- Anticonceptivos orales.
- Tratamiento restitutivo con hormonas, para aliviar los síntomas de la menopausia.
- Diabetes. La enfermedad adelgaza las paredes de los vasos sanguíneos y, en la mujer, duplica el riesgo de sufrir un ACV.
- Preeclampsia. Alteración del embarazo que presenta en la mujer una elevada presión arterial.
- Fibrilación auricular. El tipo de arritmia cardíaca más frecuente.
ACV: Síntomas
La campaña del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular para este año se enfoca en reconocer los síntomas del ACV y en la urgencia de la atención, para evitar daños irreversibles.
Entre los signos comunes que pueden alertar de un ACV se cuentan: parálisis o debilidad de una parte de la cara o alguna extremidad; dificultad para hablar o comprender lo que otro habla; problemas repentinos de la vista; dificultad para caminar (tropiezos, pérdida de equilibrio, descoordinación, mareos); dolor de cabeza intenso.
Síntomas de ACV en la mujer
Más allá de estos síntomas generales, muchas mujeres presentan signos menos específicos, lo cual puede dificultar un correcto diagnóstico. Entre ellos se encuentran: debilidad general, fatiga, confusión.
Aunque los hombres cuentan con mayor riesgo de sufrir un ACV, las mujeres suelen tenerlo a mayor edad que los hombres, y tienen mayor probabilidad de morir por el evento. Las estadísticas señalan que es la tercera causa de muerte en la mujer, mientras que es la quinta en los hombres.
Se estima que alrededor del 70 % de los accidentes cerebrovasculares ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Por eso, es muy importante prestar atención a los síntomas para hacer una consulta médica que nos quite de dudas. Para ello, dadas las dificultades económicas que siempre nos agobian, es imprescindible contar con una cobertura en salud accesible. Hola René te ofrece la cobertura que necesitás, a un precio conveniente para vos y tu familia.
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