Depilarse es una de las tareas más incómodas. Indudablemente, sería maravilloso poder tener una piel tersa y suave, sin vello, y no tener que pasar al menos una vez al mes por el trance de la depilación, ya sea con cera o con máquina, en un centro de belleza o en nuestro propio hogar. Por supuesto, existe una forma de lograr este sueño, y es la “depilación definitiva”, pero, aunque cada vez más personas utilizan este procedimiento, hay muchos mitos que rodean a esta técnica. Además, muchas cosas han cambiado desde que la depilación láser empezó a difundirse comercialmente, a fines de los años 90.
Por eso, aquí te contamos las ventajas y desventajas de la depilación permanente, para que, llegado el caso, tengas mejores herramientas para tomar la decisión más adecuada.
Métodos y tipos de láser
Aunque se habla de depilación permanente (más abajo te aclaramos por qué se prefiere utilizar este término en vez de “depilación definitiva”) como si fuera un solo método, la realidad es que existen diversos procedimientos. Los más extendidos son los de depilación láser y de luz pulsada. Ambos utilizan haces de luz para calentar y dañar el folículo piloso, impidiendo su crecimiento.
Según el tipo de pelo y de piel de la persona (además de otras variables), existen distintos tipos de láser, con diferente longitud de onda, que se mide en nanómetros. Una mayor longitud de onda permite mayor penetración en la piel, pero hay menos absorción de la melanina (el pigmento del pelo). Algunos dispositivos ofrecen una combinación de dos o tres láseres.
Los cuatro tipos de depilación láser son:
- Rubí 694,3 nm
- Alejandrita 755 nm
- Diodo 810 nm
- Nd:Yag 1064 nm – (Neodimio-Yag)
La luz pulsada no es láser (aunque en muchas ocasiones se promociona como tal). Necesita más sesiones que el láser y se recomienda para gente de piel clara.
Pros y contras de la depilación definitiva
Las ventajas de la depilación permanente son muy claras. Deja la piel más suave que los métodos tradicionales, te olvidás de hacerlo periódicamente, y todo eso resulta en una mayor comodidad.
Eso no significa que la depilación láser no tenga sus contras.
- Duración. En primer lugar, aclaremos lo de “definitiva”. El tratamiento provoca una reducción permanente del crecimiento del vello, que puede alcanzar el 90 %. Pero no es “para siempre”. Habitualmente requiere un mantenimiento cada uno o dos años.
- Sesiones. El tratamiento no se realiza en una sola sesión. Por lo general involucra de 6 a 8 (más otras de mantenimiento o para zonas específicas), con un intervalo de entre 3 y 8 semanas, según el área a depilar, el tipo de pelo y otras variables. En total, el tratamiento puede llevar de varios meses a un año.
- Dolor. Cuesta afrontar la cera en la depilación tradicional. El método láser también puede resultar doloroso, especialmente al comienzo. Además, puede haber irritación, picazón, enrojecimiento e hinchazón de la piel. Todos estos contratiempos son temporales.
- Tipos de pelo. El láser que se utiliza habitualmente tiene dificultades con el pelo cano o de colores claros (pelirrojo, rubio), debido a que estos no absorben bien la luz. Esa es una limitación para las personas de mayor edad o cuyo pelo ha encanecido tempranamente. Por la misma razón, cuesta más quitar el vello facial.
- Tipos de piel. Años atrás era difícil el tratamiento en pieles oscuras. Hoy se puede hacer sin problemas, pero hay que asegurarse de que se utilice el láser apropiado.
- Costo. El gasto del tratamiento es elevado, comparado con la maquinita o la cera. Sin embargo, hay que considerar que, a largo plazo, es un ahorro, tanto económico como en el tiempo que se le dedica a la depilación.
Sugerencias y contraindicaciones
Actualmente, la oferta de depilación permanente es abundante. Antes de elegir, es importante tener en cuenta algunas cuestiones.
- La edad mínima aconsejada para el tratamiento es después de la adolescencia, cuando la actividad hormonal se ha aquietado y se ha completado el desarrollo físico.
- Realizar el procedimiento en un centro con la supervisión de un médico.
- Hacer la pertinente consulta médica para confirmar que se está apto para el procedimiento. Algunas infecciones y trastornos están contraindicados para la depilación láser. Ciertos medicamentos podrían ser fotosensibles y provocar efectos no deseados.
- Seguir las recomendaciones antes, durante y entre las sesiones del tratamiento.
- No debe tratarse en embarazadas o en piel con tatuajes.
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