Cuando se habla de próceres, habitualmente se piensa en esforzados militares por la independencia, políticos pioneros o grandes educadores, pero la historia con la que se forjó nuestro país se encuentra atravesada por las vidas de otras figuras de igual o incluso más importancia.
El médico Cosme Mariano Argerich es una de esas personalidades que aparecen gigantes a la distancia: llevó adelante una tarea docente precursora en el país, participó activamente en la política y en la lucha por la independencia (incluso como soldado), pero, sobre todo, fue un cirujano fundador de las ciencias médicas en nuestra patria naciente.
Su nombre figura al frente, no ya de uno, sino de dos hospitales de la Ciudad de Buenos Aires: El Hospital Militar Central “Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich”, en el barrio de Belgrano, inaugurado en 1939; y el Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich (“el Argerich”), que lleva ese nombre desde 1904, aunque su ubicación actual en La Boca se estableció en 1945.
Argerich, el médico del virreinato
Cosme nació el 26 de septiembre de 1758 y fue el primero de los 17 hijos del médico Francisco Argerich, catalán radicado en Buenos Aires desde 1757, luego de contraer matrimonio con una porteña. Al cumplir 18 años fue enviado a España a seguir la carrera paterna. Luego de ejercer durante unos años en Barcelona, regresó a Buenos Aires con esposa y un hijo (llamado Francisco, como el abuelo), que también sería un destacado médico.
Al igual que su padre, Cosme Argerich se desempeñó en el Protomedicato, la institución encargada de la salud del virreinato, así como de la formación de profesionales médicos. Entre otras ocupaciones, dictó allí la cátedra de medicina. Tuvo una destacada actuación en la lucha contra los brotes de viruela de 1794 y 1796, y en 1805 introdujo la vacuna contra la viruela (que había sido creada en 1796), traída directamente de Inglaterra.
Como médico jefe del Hospital de la Caridad, atendió heridos durante las Invasiones inglesas de 1806 y 1807. Siguiendo el juramento hipocrático, se ocupó de sanar tanto a criollos como a ingleses.
Tiempos revolucionarios
Durante la época de la Revolución y las luchas por la independencia que le siguieron, Argerich tuvo una participación activa y destacada. Formó parte del Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810, en el cual votó por la destitución del virrey Cisneros.
Más tarde, en 1813, fue cirujano del Ejército del Norte al mando del general Manuel Belgrano. Asistió a los heridos de las batallas de Tucumán y Salta, también salvando vidas criollas y españolas por igual.
Por cuestiones de salud debió regresar a Buenos Aires, en donde, ese mismo año, por encargo de la Asamblea del Año XIII, creó el Instituto Médico Militar, para formar a médicos porteños. Realizó su plan de estudios y fue su primer director. El organismo fue un antecesor del Departamento de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, creada unos años más tarde.
En 1816 se encargó de proveer el equipo de insumos médicos de la campaña a Chile del Ejército de los Andes, al mando del general José de San Martín, con quien estableció una relación de amistad.
La salud de Argerich nunca fue muy buena. Murió el 14 de febrero de 1820, a los 61 años, debido a un cuadro anginoso.
Familia Argerich: Dinastía prestigiosa
La familia Argerich tuvo numerosos personajes públicos destacados. Algunos de los médicos de importancia que continuaron con la tradición familiar fueron:
- Francisco Cosme Argerich, hijo de Cosme, actuó como cirujano en la batalla de San Lorenzo (1813). Fue cirujano mayor del ejército en la Guerra del Brasil y tuvo una destacada labor como docente.
- Juan Antonio Argerich (1840-1905), sobrino nieto de Cosme, se destacó como docente y en la lucha contra las epidemias de cólera (1868) y fiebre amarilla (1871).
- Adolfo Argerich (1831-1871), hermano del anterior, murió trabajando contra la epidemia de fiebre amarilla de 1871.
- Manuel Argerich (1835-1871), hermano de los anteriores, luchó contra las epidemias de cólera y fiebre amarilla y, como Adolfo, fue una de las víctimas de esta última en 1871.
Por último, cabe mencionar que la célebre pianista argentina Martha Argerich, es descendiente del Dr. Cosme Argerich. Aunque no es médica, si –como se dice– la música es capaz de sanar el alma, bien puede decirse que ha continuado con la tradición de curar inaugurada por Cosme y su padre Francisco.
En Hola René creemos que es muy valioso reconocer a las grandes personalidades de nuestro país que han hecho avanzar la medicina, salvando vidas futuras y favoreciendo una mejor calidad de vida.
Nuestro propio nombre es un homenaje a uno de los grandes cirujanos del siglo XX, el Dr. René Favaloro.
Formar parte de Hola René es, de alguna manera, insertarse en esa línea de científicos y descubridores que nos permiten brindar una cobertura completa a un costo muy accesible, con la más avanzada tecnología.
Con nuestro seguro de salud vas a estar cubierto en caso de diagnóstico de enfermedades graves como cáncer, ante intervenciones quirúrgicas, internación, prótesis y más
Además también incluye asistencias en salud para que estés protegido las 24 hs. Vas a contar con médico a domicilio, médico online, consultas en consultorios médicos con más de 50 especialidades a tu disposición!
Todo a un costo verdaderamente accesible, para cuidar SIEMPRE TU SALUD Y LA DE TU FAMILIA !
Dejanos tus datos y te contamos cuál es el mejor plan que se adapta para vos y los tuyos.