Sarro ¿Qué es y cómo evitar su aparición?

El sarro no solo hace más difícil la tarea de higiene bucal con el cepillo y el hilo dental, sino que continúa operando la labor de erosión bacteriana, dando lugar a mal aliento, caries , enfermedad de las encías (como gingivitis) e infecciones.

Es una carrera contra el tiempo. La placa bacteriana que se forma en los dientes se previene con el cepillado dental. Pero cuando descuidamos esta práctica, en tan solo un plazo que va de uno a tres días, la placa se endurece y comienza a aferrarse a la parte exterior que recubre el diente, el esmalte dental. Es el sarro, o cálculo dental, como se lo conoce en ambiente médico, y termina de formarse de manera visible después de dos semanas.

Composición y aspecto del sarro

Mientras que la placa dental es una cobertura delgada y pegajosa, ligeramente blanquecina, que no suele distinguirse a simple vista, el sarro, es claramente visible, por volumen y por una coloración de va del blanco al amarillento o ligeramente marrón, lo cual tiene la desventaja extra de afectar negativamente el aspecto estético.

Debido a que se trata de placa dental calcificada, la mayor parte del sarro se compone de materia inorgánica (mineral), sobre todo calcio y fósforo. En menor medida (alrededor del 20 %), hay un componente orgánico, conformado mayormente por bacterias y micropartículas de comida.

Localización y forma de quitar el sarro

El sarro sigue la línea en donde se unen los dientes con las encías y puede ubicarse tanto por encima como por debajo de las encías. El área más comúnmente afectada es la parte anterior de la dentadura, los incisivos y caninos (colmillos), en la superficie que está en contacto con la lengua. Esto es debido a que en esa zona se da el mejor ambiente alcalino, que favorece su formación. Además, es un área de acceso más difícil para el cepillado.

Poder ver el sarro no es de gran ayuda: se adhiere con tanta fuerza al esmalte que solamente el dentista puede quitarlo mediante herramientas especiales. Existen diversos tipos de procedimientos de limpieza, según la severidad del depósito de sarro en los dientes. A veces llega a darse una fusión completa entre el cálculo y los cristales del esmalte, lo que hace más compleja la tarea de remover el sarro.

Medidas de prevención del sarro

Al igual que con otros problemas bucodentales (como la caries y el mal aliento), el desarrollo y composición específica del sarro varía muchísimo según cada individuo.

No obstante, en la gran mayoría de los casos la solución es la misma para todos, ya se trate de problemas de sarro, caries o mal aliento. La respuesta de siempre es: mantener una buena higiene dental, lo cual incluye el correcto cepillado de los dientes. Además del flúor, que está ampliamente extendido en la mayoría de las pastas dentales para combatir la placa mediante la remineralización del esmalte dental, algunos productos poseen en su fórmula sustancias que actúan contra la formación del sarro.

Por supuesto, es obligatorio consultar periódicamente al odontólogo, que sabrá indicarnos medidas específicas según nuestro caso particular.
No dejes que avancen los problemas con los dientes. Se estima que tres de cada cuatro personas tienen sarro en sus dientes. Si sos de este grupo mayoritario, evitá que el problema empeore: una consulta con el dentista puede dejar tu boca como nueva.

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