Las campañas para erradicar la hepatitis, a partir de los esfuerzos de organizaciones internacionales de salud y políticas estatales, han mejorado la situación global en la última década . Hoy el número de pacientes que acceden a un tratamiento contra la hepatitis C es 10 veces mayor al que existía tan solo cinco años atrás.
Más allá del trabajo necesario a nivel gubernamental, cada uno de nosotros puede aplicar algunos consejos de salud para evitar que alguna de las formas de la hepatitis se filtre y te enferme a vos o a alguien de tu grupo familiar.
Tené presente que las formas crónicas de la hepatitis pueden permanecer años en el organismo sin presentar síntomas, por lo cual es fundamental estar alertas y no descuidar estos tips.
4 recomendaciones para prevenir la hepatitis
Existen cinco tipos principales de hepatitis (las variantes F y G se han descubierto en forma relativamente reciente y son muy inusuales), cada una provocada por un virus diferente, los cuales ingresan al organismo por distintas vías. Por eso, las medidas preventivas son más o menos específicas para cada tipo de hepatitis. Estas son las principales recomendaciones para tener en cuenta.
- Vacunación. Existen vacunas contra las hepatitis A y B, y en Argentina son gratuitas y obligatorias. De forma que la mejor manera de prevenir estas enfermedades es vacunándose según el calendario nacional de vacunación. Si por alguna razón no estás vacunado (la vacuna contra la A fue incluida en el calendario en 2005, y la de la hepatitis B en 2012), existe una vacunación para adultos en un esquema de tres dosis que combina las dos vacunas.
- Higiene. Las hepatitis A y E se transmiten por vía fecal-oral, por lo cual la higiene es esencial. Hay que recordar:
- Lavarse las manos después de ir al baño.
- Lavarse las manos antes de preparar alimentos.
- Lavar bien los alimentos.
- Evitar el contacto o la ingesta de agua no potable.
- Evitar el consumo de mariscos crudos.
- Contacto con sangre. Las hepatitis B, C y D se transmiten por intercambio de fluidos corporales (como la sangre o el semen), por lo cual se recomienda extremo cuidado en el contacto con pacientes. Cabe recordar que el virus de la hepatitis B es diez veces más infeccioso que el VIH (sida), y que una mujer con hepatitis B puede transmitir el virus a su hijo durante el embarazo o al momento del parto. Para evitar el contagio por fluidos es recomendable:
- El uso de preservativos en las relaciones sexuales.
- No compartir jeringas, hojas de afeitar, cepillos de dientes, alicates o cualquier otro instrumento similar de uso personal.
- Asegurarse de que toda práctica que involucre pinchazos se realice con material esterilizado o descartable, como es el caso de piercings o tatuajes.
- Análisis de sangre. Debido a que en la mayoría de los casos la enfermedad es asintomática y, por lo tanto, pasa inadvertida, es importante realizar análisis de sangre para tener un diagnóstico efectivo. Buena parte de la población argentina todavía no ha sido vacunada, teniendo en cuenta que recién se agregó al calendario de vacunación en 2005 (hepatitis A) y en 2012 (hepatitis B). En cuanto al contagio a causa de transfusiones, su posibilidad es virtualmente nula, gracias al análisis de toda sangre donada. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se rechazan más de 1,5 millones de donaciones debido a que se detecta el virus de la hepatitis B, C o del VIH (sida).
Además de seguir estos consejos, una forma de estar siempre protegido es contar con una cobertura de salud a la que puedas acceder en todo momento, ya sea en una emergencia o con un turno programado. Hola René asegura la salud de tu familia a un costo accesible, y te da la tranquilidad de saber que contás con un equipo de excelentes médicos las 24 horas, todos los días.
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