A menudo, no prestamos atención a la salud de nuestras encías, hasta que estas empiezan a molestar y descubrimos lo importantes que son para nuestra salud general; la retracción de encías, también conocida como recesión gingival, es una condición dental donde el tejido de las encías que rodea los dientes se desgasta o se retrae, dejando expuesta una mayor parte del diente o su raíz. Esta exposición puede provocar sensibilidad dental y aumentar el riesgo de caries, infecciones y enfermedades periodontales. Afortunadamente, la odontología moderna ofrece múltiples soluciones para tratar y prevenir este problema, asegurando una mejor salud bucal. Te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta condición frecuente en odontología; con Hola René, siempre tenés un médico de confianza para cuidar tu salud general y odontológica con Odonto Total.
Síntomas de la retracción de encías
La retracción de encías puede ser difícil de detectar en sus primeras etapas, ya que los síntomas pueden ser sutiles. Sin embargo, a medida que avanza la condición, se vuelven más evidentes y molestos. Uno de los primeros signos puede ser la sensibilidad dental, que se manifiesta como una molestia o dolor al consumir alimentos o bebidas frías, calientes, dulces o ácidas. Esta sensibilidad ocurre porque las raíces de los dientes, que están protegidas por las encías, quedan expuestas.
Otro síntoma característico es la apariencia de dientes más largos. Esto ocurre debido a la pérdida de tejido de encía, que deja más superficie del diente al descubierto. A medida que las encías se retraen, pueden formarse pequeños espacios o huecos entre los dientes, donde antes el tejido gingival cubría y protegía la zona. Estos espacios no solo afectan la estética de la sonrisa, sino que también pueden facilitar la acumulación de placa y bacterias.
Además, las encías pueden presentar inflamación o sangrado al cepillarse o usar hilo dental, lo cual es un indicador de que algo no está bien. Este sangrado puede ser intermitente o constante, dependiendo del grado de inflamación y de la higiene oral. Es común también experimentar mal aliento persistente, debido a la acumulación de bacterias en las áreas expuestas y en los bolsillos periodontales que se pueden formar.
En casos más avanzados, los dientes pueden volverse móviles o parecer que cambian de posición. Esto ocurre porque la pérdida de tejido de soporte, tanto de las encías como del hueso, debilita el anclaje de los dientes. La movilidad dental es un signo serio que indica un deterioro significativo de la salud bucal y requiere atención inmediata.
Reconocer estos síntomas tempranamente y buscar atención odontológica puede marcar una gran diferencia en el tratamiento y la recuperación de la salud de tus encías. Aquí encontrás 5 consejos para el cuidado de las encías.
Recesión gingival: ¿Por qué sucede?
La retracción de encías puede ser causada por varios factores. En primer lugar, las enfermedades periodontales, que son infecciones bacterianas que destruyen el tejido de las encías y el hueso de soporte, pueden provocar la retracción. Además, el cepillado agresivo, ya sea utilizando un cepillo de dientes de cerdas duras o aplicando demasiada presión al cepillarse, también puede desgastar las encías.
Por otro lado, la genética juega un papel importante, ya que algunas personas son más propensas a problemas de encías debido a su predisposición genética. Asimismo, la mala higiene oral, como no cepillarse ni usar hilo dental regularmente, puede conducir a la acumulación de placa y sarro, lo que a su vez daña las encías. Además, los cambios hormonales, especialmente en mujeres durante la pubertad, el embarazo y la menopausia, pueden hacer que las encías sean más sensibles y susceptibles a la retracción.
Por otro lado, hábitos de vida como el consumo de tabaco y el bruxismo (rechinar los dientes) también son factores que contribuyen a la retracción de encías. Finalmente, el trauma en los dientes, causado por lesiones o tratamientos dentales que afectan la posición de los dientes, puede desencadenar la retracción de encías.
¿Cómo se trata la retracción de encías?
Para tratar la retracción de encías, la odontología tiene varias opciones que dependen de qué tan avanzado esté el problema. Una de las primeras medidas suele ser una limpieza profunda, también conocida como raspado y alisado radicular, que elimina la placa y el sarro acumulados en las encías y las raíces de los dientes. A veces, después de esta limpieza, es necesario usar antibióticos para asegurarse de eliminar cualquier bacteria residual.
Si sufrís de sensibilidad dental, hay productos desensibilizantes como pastas dentales o enjuagues bucales que pueden ayudarte a aliviar las molestias que provocan los alimentos o bebidas frías, calientes, dulces o ácidas.
En casos más serios, se puede optar por una cirugía de injerto de encía. Este procedimiento implica tomar tejido de otra parte de la boca y colocarlo en la zona afectada, cubriendo las raíces expuestas. Además, existe la posibilidad de utilizar restauraciones compuestas, que son resinas del color del diente para cubrir las superficies expuestas y cerrar los espacios que pueden haberse formado entre los dientes. En algunos casos, también se puede usar porcelana rosa o composite, que son materiales del color de las encías, para rellenar esos huecos y darle un aspecto más natural.
Finalmente, si la retracción de encías ha hecho que los dientes se desalineen, la ortodoncia puede ser una solución. Este tratamiento ayuda a reposicionar los dientes correctamente, lo que no solo mejora la estética sino que también facilita la limpieza diaria, ayudando a mantener la salud bucal.
¿Cómo prevenir la retracción de encías?
La prevención es clave para mantener unas encías saludables y evitar la retracción. Practicar una buena higiene oral, cepillándote los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y utilizando hilo dental diariamente, es fundamental. Además, es importante realizar visitas regulares al odontólogo para chequeos y limpiezas profesionales cada seis meses.
Evitar el tabaco y utilizar un protector bucal si rechinás los dientes durante la noche también son medidas preventivas importantes. Mantener una dieta saludable, evitando alimentos y bebidas azucaradas, y utilizar técnicas de cepillado suaves para evitar el desgaste de las encías, contribuye a la prevención de la retracción de encías.
La retracción de encías puede afectar a personas de todas las edades, pero ciertos factores aumentan el riesgo. Las personas mayores de 40 años tienen mayor riesgo de retracción de encías, al igual que aquellas que fuman y consumen alcohol. También las personas con diabetes y enfermedades sistémicas, así como aquellas que toman medicamentos que causan sequedad bucal, tienen mayor susceptibilidad a problemas de encías. Finalmente y como mencionamos anteriormente, la predisposición genética también puede influir en la salud de las encías.
La importancia de la odontología en el tratamiento de la retracción de encías
La retracción de encías es un problema común pero prevenible y tratable con una buena higiene oral y el apoyo de la odontología moderna. Asegurate de seguir las recomendaciones de prevención y no dudes en acudir a un profesional de odontología ante cualquier síntoma. Con el plan Odonto Total de Hola René, tendrás la tranquilidad de contar con una cobertura completa para tu salud bucal y otros servicios médicos esenciales. No descuides tus encías y aprovechá todos los beneficios que la odontología moderna tiene para ofrecer. ¡Protegé tu sonrisa y tu bienestar general con Hola René!
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